martes, 4 de noviembre de 2014

Un marinero

Simón sabía que tenía que ir a ver a Nora, pero no podía, ya que tenía que vigilar el barco, él y su perro. A los minutos pensó que si dejaba al perro vigilando, podría bajar, ya que el perro era mas listo que todos ellos juntos. Simón decidió dejarlo a vigilar. Entoces Simón bajó a tierra y fue a ver a Nora.


Nora lo estaba esperando para darle el beso que le prometió y  Simón le dijo:
- Hola Nora.- Le dijo con cara de felicidad.
- Hola Simón, ¿vienes a por tu beso?-contestó Nora con una sonrisa.
- Pues sí, creo que vengo a por eso.
- Bueno, pues aquí lo tienes.


Nora le dio un beso. Simón se agachó y le dijo:
- ¿Nora quieres casarte conmigo?
Nora no se lo pensó dos veces.
- Sí, sí quiero.
Y se dieron otro beso. A Simón se le hizo tarde, sus compañeros iban a llegar  y verían que Simón no estaba. Entoces Simón le dijo:
- Mañana volveré y iremos a la iglesia para que nos casen.

Al día siguiente, Simón llegó a por Nora, ya que la boda sería a escondidas por motivos de sus familias. A la misma hora que la boda, el padre de Nora pasó por la iglesia y dijo:

- ¡Pero, Nora! ¿Qué haces tú aquí? Vete para casa. Te queda totalmente prohibido ver a este señor, ¿te queda claro?
Nora contestó:
- Pero papá....
- Ni papá, ni nada,¿me has oído? Tira para casa.
Entoces la boda se suspendió, y Nora no pudo ver más a Simón



2 comentarios:

  1. Está bastante bien Rocío, pero estaría mejor si evitaras repeticiones como por ejemplo "Simón" o "Nora", que las repites demasiadas veces,

    A pesar de que verás muchas cosas marcadas, especialmente la puntuación, estoy muy contenta porque has mejorado mucho. Es normal tener más faltas porque te has metido en más complicaciones. Sigue así.




    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.