
El problema era que nunca había sobrepasado los 100 pies de altura y sólo volaba bajo. Su amigo Chug, le ayudó a entrenarse un poco, pero siempre que terminaba de entrenar, acababa con el motor roto.
Entonces pidieron ayuda a un avión veterano para que lo entrene mejor pero no quiso. Más tarde Dusty y Chug partieron hacia el campeonato.
Una vez allí tendrán que demostrar sus habilidades para hacerse con el pase.
A mí me encantó la película cuando la vi, era divertida, lo que más me gusta es ver los aviones volar. Deberíais verla.
Muy bien Alberto, un pequeño error en el tiempo del verbo, repásalo.
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