jueves, 27 de marzo de 2014

Las aventuras de Diego

Érase una vez, muchos años atrás, vivía un hombre de veinticinco años llamado Diego, aunque le solían decir Diego el valiente, por su gran valentía. Era alto como el sol y moreno como el carbón.

Un día estaba durmiendo la siesta, cuando de repente oyó un grito de socorro. Fue a ver qué es lo que estaba sucediendo cuando vio a un osezno colgando de un barranco. Un duende bueno le avisó que ese lugar era demasiado peligroso, y que cuando entrabas te perdías. Diego entró, y como bien le dijo el duende, se perdió.

El duende bueno le ayudó a orientarse y juntos consiguieron salvar al osezno.


Y con osos y cuevas, comemos habichuelas.

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