El misterio de los árbitros dormidos

Este libro habla sobre el fútbol. El narrador es un niño, llamado Francisco García Casas. Tiene el pelo castaño y es el número siete del equipo.

Era sábado por la tarde y hacía muchísimo calor. Pakete, (que es como lo llaman porque ha fallado cinco penaltis en cinco partidos) iba a tirar otro penalti. Tiró, y el balón paró en las manos del portero. Entonces, perdieron el partido 1-0. Tenían que ganar un partido de los tres que quedaban para salvarse del descenso. Esa misma noche, Helena, que según dicen todos los chicos es la más guapa de la clase, le mandó un WhatsApp a Francisco en el que ponía: "Nos vemos en el campo de entrenamiento a las doce de la noche."Pero no se lo mandó solo a Camuñas, sino a todo el equipo. Y todos se pusieron a entrenar.

Ya estaban en sábado de nuevo, les tocaba jugar contra el Axia. Sacó el Soto Alto (que es el equipo en el que iba Francisco). Marilyn corrió por la banda y se regateó de dos jugadores. Después, hizo un centro buenísimo para Francisco, pero un defensa le tiró al suelo. Montaron un contraataque y Domínguez metió un golazo. Acabó la primera parte y comenzó la segunda en cinco minutos.
El Soto Alto hizo una jugada buenísima, pero pararon el partido. ¡El árbitro estaba durmiendo en mitad de un partido! En media hora vino un árbitro suplente que tenía gafas. Se siguió el partido. Hubo pocas ocasiones y se terminó el partido. Axia 1-0 Soto Alto.

Siguiente semana. Les tocaba jugar contra el Islantilla. Comenzó el partido, Francisco y Helena sacaron de centro. Toni cogió el balón y le hizo un "sombrero" a un jugador, se la pasó a Helena y ella a Francisco. Estaba solo contra el portero, levantó el pie como si fuera a hacer una vaselina, el portero saltó y él le hizo un caño. ¡Gol del Soto Alto! A los cuatro minutos Tomeo pegó un pepinazo a los pies de Francisco, él siguió con el balón, pero un central del Islantilla le pegó un empujón y después una zancadilla. Reclamó penalti, pero otra vez estaba el árbitro durmiendo. Cuando llegó el árbitro, el número ocho del Islantilla se regateó de Tomeo y Marilyn. Sacaron de centro, pero de nuevo la recuperaron se la pasaron a un jugador con rizos y metió otro golazo. Perdieron otra vez 2-1.

Último partido. Contra el Santo Ángel, que va el primero en la liga. Tienen que ganar, porque sino el equipo baja a segunda. Comenzó el partido. Los jugadores en el campo esperando al árbitro, pero no salía. Fueron a buscarlo y se lo encontraron en el vestuario durmiendo. Iba a acabar la segunda parte, cuando Tomeo despejó el balón y le rebotó a Angustias. Un jugador cogió el balón, y... ¡Gol del Santo Ángel! Empieza la segunda parte. Helena le quita el balón a su rival, se lo pasa a Francisco, se va de uno, le hace un caño a otro, se va de otro más, le hace un "sombrero" al defensa, el portero se tira, y... ¡Pita penalti! Lo va a tirar Francisco, mira para un lado, se prepara para tirar, y... ¡Gooooooooool del Soto Alto de penalti!
¿Qué pasará después? Leed el libro y lo sabréis.

Me ha gustado mucho este libro porque es de fútbol. Os aconsejo que os lo leáis.