Había una niña rubia muy bruta que nos pegaba y nos insultaba, no sabía competir. Todo mi equipo estaba cabreadísimo , y era normal.
Me gustó mucho más jugar contra el Linares, jugaba muy bien y limpio y no había mala gente.
Después del primer partido nos dieron galletas de chocolate y un coletero de la suerte del color de la equipación (morado). Después de todos los partidos nos dieron chuches, estaban muy ricas y estuvo estupendo.
En las gradas nos apoyaban y vitoreaban nuestro nombre, ¡nos lo pasamos genial!
Cristina tienes que ponerle un título a los escritos, no vale porner relato, cuento inventado, poesía...
ResponderEliminarEstá bastante bien, vas mejorando sobre todo en ortografía, pero todavía te cuesta trabajo la puntuación.
seño lo he corregido pero no se actualiza
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