Se montó en la montaña rusa y se mareó, vomitó y los que se montaron también vomitaron. Hubo hasta uno que explotó del miedo. Lo que pasaba es que el viaje era muy largo (duraba 30 min.) e iban muy rápido (60 km por hora).
Entonces se le ocurrió una idea, montar su montaña rusa. Pero lo peor, es que se gastó 200 de oro en hacer sólo 10 m. de montaña rusa. Y se le ocurrió una idea, (esto no lo hagáis en la vida real), robar una parte de la montaña rusa gigante y así quedaría más larga y mejor. Robó las piezas, y las puso, al final la montaña rusa medía 100 m. y a 10 km por hora. Pero hubo muchos fallos, uno de los que se montaron se fue del carril, otro carro no se movía, otro carro explotó... hasta que le denunciaron.
El hombre estaba perdido, no podía hacer nada, hasta que vio la montaña rusa infantil. Se montó muchas veces, tantas veces, que se arruinó.
¿The End?
Está bastante bien, dale un repasillo. No le habías puesto etiqueta y te he puesto "escribimos", porque un cuento no es, espero que te parezca bien.
ResponderEliminarSí, me parece bien
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