No logro recordar lo que pasó aquella noche, solo recuerdo mi sueño: estaba sentada en un banco en medio de la nada, cuando de repente y sin pensarlo apareció ante mí una sombra con forma humana, con una máscara sobre la cara que hacía que fuera indentificable, yo me asusté, y uhí, me escondí en un sitio raro y muy oscuro con total tranquilidad, no había ruidos ni sombras, solo yo y aquel sitio.
Recuerdo ver pasar a esa persona sobre mis ojos, pero yo me quedé callada, cuando empezó a llamarme, reconocí su voz, ¡era mi amiga! que vivía cerca de allí en una posada muy bonita, venía a buscarme porque según me dijo, salí huyendo de su casa a gritos. Pero como dije al principio no recuerdo el por qué salí corriendo... No era un sueño, solo la realidad de lo que me pasó.
No está mal Cristina, un poco extraño, pero bien redactado. Repasa la puntuación.
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