Erase una vez un ericito llamado pinchitos que vivía en el bosque. Todas las tardes como acostumbraba ha hacer se salía a juagar a la pelota con sus amigos: Ardilla, Conejo, Ratón.
Una tarde sería las seis aproximadamente, salió a jugar pero sus amigos. Pero estos les dijéron que no podía jugar más con ellos, porque siempre pinchaba las pelotas.
Entonces el pequeño erizo se fue a su casa llorando y muy angustiado. Al llegar le dijo que el no quería ser un erizo, porque con sus púas pinchaba todas las pelotas.
Su madre, le dijo que esas púas les servían para defenderse, para que otros animales no se lo comieran. Pero su madre le cosió una pequeña capa para que así pudiera jugar con sus amigos.
Al día siguiente, se puso su capa, y se fue a jugar con sus amigos. Sus amigos al ver que ya no pincharía más pelotas le dejaron jugar.
Mientras ellos jugaban apareció un feroz zorro que se los quería comer. La ardilla trepamdo muy ágil se subió a un arbol y no la pudo atrapar, el conejo salió corriendo velozmente y al zorro no le dió tiempo a atraparlo, el ratón se metió en un diminuto agiujero de un árbol ; así a zorro no le cabería su pata. Pinchitos se hizo una pelota para que el zorro no pudiera cojerlo y así fue.
Al llegar a su casa se lo contó a su madre y esta le dijo que por eso eran tan importantes para el.
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