
A mí este libro me ha enseñado muchas cosas, por ejemplo, que no hay que dejarle tanto dinero a la gente, su significado más apropiado para mí es que todos los viejos pueden hacer cosas como todos los demás adultos y niños.
Todos los niños deben de querer a sus abuelos, aunque hay algunos que son un poco malos, que solo quieren a sus abuelos porque les dan dinero y regalos.
Debemos sentirnos alegres por tener a nuestros abuelos en el mundo, en cualquier día se pueden morir y ya no los podríamos ver más.
Yo, cuando fuera un abuelo, me encantaría que fuesen a verme mis familiares y amigos, me sentiría muy apoyado.
Un consejo, quered a los viejos.
Muy bien David, un repasillo y perfecto.
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