Shughorn fue pasando por las mesas en orden de fila. El primero fue Malfoy, y Shughorn no estaba muy convencido de que ese plato pudiera ganar, pero él dijo que sí. El siguiente fue Hermione, su poción no había llegado ni a ponerse de su color debido y Shughorn hizo lo mismo que con Malfoy. El siguiente y último alumno fue Harry. A Harry le quedó un plato espectacular con su color rosa claro, y Shughorn le dijo:
-¡guauu! qué plato más bonito .
Todos los alumnos llenos de envidia porque no le había tocado ese libro, dijeron que el suyo estaba mil veces mejor que el de Harry y Shughorn cabreado dijo:
-Este plato si que merece un día de suerte.
Al día siguiente hicieron un concurso en el que se presentaron todos los alumnos. En este concurso se ganaba un día de suerte, junto con un premio. Shughorn se subió al escenario y con un pequeño micrófono dijo:
- Este concurso a sido uno de los mejores concursos de mi vida en el que solo uno de vosotros lo ha hecho genial, y ese se merece un día de suerte.
Todos los alumnos mirando a Harry, empezaron a hablar entre ellos, hasta que Shughorn puso orden y dijo:
- Voy a proceder a decir el ganador. Su pócima ha sido la mejor sin duda, por lo cual este primo se lo merece..... HARRY.
Harry subió al escenario y dio las gracias por haber ganado. Desde aquel día su vida cambió radicalmente, pues ahora tiene una mansión y es multimillonario.
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Está bien Rocío, dale un repasillo.
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