Como en esta Semana Santa he visitado muchas ciudades, voy a hablar de la que más me ha gustado: Burgos
Para mí es una ciudad maravillosa. Su catedral es enorme (en mirar todo el edificio tardamos como dos horas). Dentro de la catedral hay muchísimos cuadros y muchísimas estatuas, estas son algunas:
También dentro de la catedral hay una escalera muy famosa que copiaron los italianos, la escalera del oro:
Las comidas de los restaurantes, eran todas deliciosas. Y lo mejor de todo, es que Burgos tiene playa. Seguramente ya estéis pensando que eso es imposible, pero no, tiene una playa en un río.
Lo que menos me gustó de Burgos, era el castillo. Yo que tengo vértigo (pero lo estoy superando), y aparece un puente sobre unos cinco metros de altura con agujeros cuadrados para que vieras el fondo.
Luego, había escaleras que te subían otros dos metros más con los mismos agujeros, y voy yo, y subo las escaleras. Y lo peor, lo más horrible, es que había como una habitación sobre 30 metros de altura con un suelo de cristal. Yo claramente, salí corriendo, mientras corría, me encontré con un pozo de unos 60 metros de profundidad y voy yo, y miro dentro.
Total: yo muerto de miedo y con ganas de que volviéramos a casa.
Pero aparte de eso, Burgos es una ciudad maravillosa.
miércoles, 8 de abril de 2015
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Está muy bien Alejandro, bien redactada, pero sobre todo, bien narrada. Con ritmo y entretenida.
ResponderEliminarGracias. Ya he corregido
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