Mi abuela empezó a ir al colegio con unos seis o siete años y dejó de ir con trece años. Ella usaba libros como por ejemplo, "Yo soy español" que se usaba como ejercicio de lectura y comprensión lectora, ya que luego le preguntaban qué había ocurrido en el libro o un catecismo en el que se daba religión. Y una enciclopedia en la que se incluían muchas asignaturas.
Tuvo sólo una profesora que según mi abuela, era muy buena y se comportaba muy bien con todos los niños. Normalmente, al empezar una clase o después del recreo rezaban un Ave María. o un Ángelus.
El colegio terminaba a la misma hora que hoy en día, a las dos de la tarde. Más tarde comían, y cuando llegaban las cuatro, empezaban las labores. Las niñas hacían costura y bordados y los niños, mientras tanto, jugaban. Pero no sólo jugaban, también hacían labores.
En su colegio sólo había un aula para todos los niños/as. En un lado estaban los niños y en el otro las niñas, y la profesora estaba en el centro. Había dos pizarras de tizas, no como ahora que tenemos de rotulador.
Muy bien Alberto, se te ha pasado una tilde de nada.
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