Este libro que recientemente hemos leído en Ciudadanía, al proncipio me ha parecido un poco complicado con los nombres aunque me ha terminado gustando mucho, me ha servido para más de una cosa.
La primera y principal es que, antes de leer el libro, no terminaba de entender por qué algunos abuelos se casaban, ya que con su avanzada edad no le iba a dar tiempo ni siquiera a tener un hijo/a.
Otra cosa que he aprendido es que siempre hay que ser bueno, y que no pase como con Josefina. Que tú verás el lío que montó.
Este libro me ha parecido una buena enseñanza para todos, ya que le podemos sacar mucho provecho. Tenemos que querer a los abuelos, y no aprovecharnos de ellos.
La primera y principal es que, antes de leer el libro, no terminaba de entender por qué algunos abuelos se casaban, ya que con su avanzada edad no le iba a dar tiempo ni siquiera a tener un hijo/a.
Otra cosa que he aprendido es que siempre hay que ser bueno, y que no pase como con Josefina. Que tú verás el lío que montó.
Este libro me ha parecido una buena enseñanza para todos, ya que le podemos sacar mucho provecho. Tenemos que querer a los abuelos, y no aprovecharnos de ellos.
Muy bien Alberto.
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